Todo empieza con la felicidad
Artículo enviado por la alumna Pilar Marin Latonda.
Todo empieza con la felicidad; la felicidad no es lo que nos sucede en la vida, sino cómo interpretamos lo que nos sucede.
Otro punto importante, es no estar solo, no sirve de nada tener muchísimos seguidores en Instagram o YouTube si en la vida real no tienes a nadie a quien querer; la soledad mata; amar a alguien protege la mente. En el libro “El hombre en busca del sentido” de Víctor Frankl, se muestra que en los campos de concentración, estando todos en las mismas condiciones, unos morían y otros no, porque los que tenían algún motivo para vivir, los que tenían un recuerdo que quieren recuperar, los que tenían a alguien a quien amar, esos, sin darse cuenta, evitaban la muerte, su mente les obliga a seguir vivos, porque el cerebro sabe que fuera tiene que vivir la vida y que amar.
Los que viven anclados en el pasado, tienden a depresivos, los que viven agobiados por el futuro, son tienden a la ansiedad; las dos grandes enfermedades del siglo 21; el 90% de las cosas que nos preocupan nunca suceden, pero nuestra mente actúa como si estuvieran ocurriendo; todo lo malo que pensamos es un gran impacto en nuestra mente, porque aunque no nos esté ocurriendo, nuestra mente actúa como si fuera lo verdadero, por lo que nos agobiamos de la misma manera.
Según dijo el filósofo William James sobre las emociones y la psicología, la medicina, la mente y las emociones, están relacionados, esto quiere decir que el núcleo central de esta relación es que nuestros sentimientos emocionales se generan por la conducta emocional y el programa autónomo que hace el cerebro y el cuerpo en respuesta a una percepción; por ejemplo: sentimos miedo cuando el oso se nos acerca porque nuestro corazón late aceleradamente, las pupilas se dilatan y queremos irnos de allí cuanto antes.
Qué es la ilusión: es el deseo que tenemos de que algo ocurra en nuestra vida, algo por lo que hemos trabajado y sin duda, queremos que ocurra; cuando la ilusión se pierde, podemos llegar a abandonar todos los sueños y los proyectos que alguna vez tuvimos. Nuestra vida se vuelve monótona, y nos invade la tristeza. Se puede decir que la ilusión es el motor que nos ayuda a ponernos metas y a seguir cada día con nuestros objetivos.
Hay diferentes razones por las que se puede perder la ilusión: la muerte de un ser querido, la pérdida de trabajo o de una pareja, problemas económicos,...
Qué consecuencia tiene perder la ilusión: Cuando no tenemos ilusión, perdemos también el interés y la motivación por todo o casi todo; nos sentimos tristes y abandonamos todas las metas y objetivos que nos habíamos propuesto cumplir, por lo tanto, también perderemos rendimiento en las cosas que tengamos que hacer.
Cómo podemos recuperar la ilusión:
- Debemos pensar qué es lo que nos ha hecho perder la ilusión.
- Todo lo que dependa de tí, planifica lo que puedes hacer para resolverlo, por ejemplo, si has perdido el trabajo, ponte a buscar otro, uno con el que te ilusiones por conseguir, y que sea incluso mejor que el anterior.
- En lo que no dependa de tí, busca otra manera de interpretar esa situación.
- Date permiso para expresar tus emociones: tienes que darte tiempo para superar ese duelo mientras expresas tus emociones, tanto la tristeza como la rabia que tengas.
- Apóyate en tu familia y amigos.
- Céntrate en lo positivo que hay en tu vida, si es necesario, búscalo.
- Haz una lista de metas u objetivos que creas que pueden devolverte la ilusión.
- No idealices la emoción de la ilusión, esto quiere decir, que no siempre vamos a tener el mismo estado de ánimo, y no siempre nos apetecerá seguir con las metas fijadas, y es normal, pero es necesario tener unas metas u objetivos.
Pilar Marin Latonda
REFERENCIAS
https://marianrojas.com/2018/01/22/recuperar-la-ilusion-gestionar-las-emociones/
https://www.psicologoencasa.es/como-recuperar-la-ilusion-perdida/
