Emprender para no perder
Ante la crisis, lo mejor es emprender. Es una frase que los políticos españoles han pronunciado por activa y por pasiva, identificando a los creadores de empresas emergentes como la gran esperanza para nuestra economía. Sea por la falta de oportunidades en el mercado laboral, por el hastío de trabajar para otros o porque los profesionales españoles comienzan a cortarse la coleta, lo cierto es que el ecosistema emprendedor con base tecnológica de nuestro país se está convirtiendo en uno de los más importantes del mundo.
No es algo que digamos nosotros ni ninguna consultora española. Es el proyecto "Startup Genome" quien cita a Madrid como uno de los 25 puntos más "calientes" del mundo para las start-ups.
En el ranking la ciudad española está justo por debajo de Seattle (puesto 14), un territorio donde empresas como Amazon tienen sus sedes centrales y Microsoft, Facebook y Zynga cuentan con oficinas. Las dos últimas han abierto allí delegaciones el año pasado, conscientes de que la urbe es un buen hervidero para captar a nuevos talentos en ingeniería.
Madrid supera a otras importantes ciudades de EE.UU con tradición emprendedora como Boston, Austin o Chicago. Además, también está por encima de otra de las capitales europeas que más está avanzando en la creación de start-ups, Berlín (puesto 17).
El proyecto "Startup Genome" fue creado hace más de un año por tres jóvenes emprendedores, Bjoern Herrmann, Marmer Max, y Dogrultan Ertan. Su objetivo era construir una especie de radiografía de las empresas emergentes en todo el mundo. Para ello crearon "Startup Compass", una herramienta de evaluación de iniciativas para que los empresarios midieran el éxito de sus ideas, comparándolas con otros posibles rivales en su sector. Para realizar su mapa de ecosistemas más idóneos para las start-ups, el trío ha recolectado datos de más de 16.000 compañías de nueva creación que se inscribieron en este programa de evaluación de riesgos y ha medido su rendimiento.
Como no podía ser de otra manera, el ranking de Startup Genome sitúa a Silicon Valley, Nueva York y Londres como las res regiones más provechosas para montar una start-up.