De vez en cuando hay que usar el abrelatas

La creatividad es la facultad de crear

Realmente esta palabra que parece haber resurgido con fuerza, una vez que los grandes de la Publicidad la hicieron suya…vuelve.  Vuelve porque el efecto crisis y los humanos de “a pie” la necesitamos, vuelve porque hay una necesidad vital por reinventarse, reconectarse, recrear y crecer por dentro.

Y yo me digo…¡Pues vaya novedad!,

Creamos constantemente, en mil pequeños actos cada día, pero las prisas y el automatismo con el que hacemos las cosas no nos conciencian de nuestras grandes dotes creadoras.

Creamos al abrir la nevera y mezclar los ingredientes más insospechados para luego decir: mmmh, no está mal, o puaj ¡qué asco!. Creamos cuando elaboramos mentalmente diferentes rutas para llegar a tiempo al punto de reunión. Creamos cuando la ropa no está lista y tenemos que recurrir a nuestra imaginación para no llegar disfrazados al trabajo, (siendo a veces tan “creativos” que parece que vamos disfrazados).

Creamos, creamos y creamos…

Sin embargo no nos damos cuenta, o por el contrario, tenemos tanto miedo a desarrollar este lado del cerebro que no arriesgamos, y asumimos que lo de siempre, sin cambios ni alteraciones, es el espacio seguro en el que vivir.

Pero cuidado, hay una exigencia cada vez mayor en todos los ámbitos, y sobre todo en el profesional, por ser creativos.  Y yo digo, de acuerdo, pero permítanme ese espacio.  Déjenme crear.

Hay que intentar desempolvar al creativo que llevamos dentro, dejarlo crecer (que no quiere decir desparramarse), ser conscientes de que actúa, permitirle que actúe.  No puede nacer en un espacio de tensión, tiene que hacerlo con orden y estructura, pero sin prejuicio.

La creatividad, pensamiento original, imaginación constructiva, pensamiento divergente o pensamiento creativo, es la generación de nuevas ideas o conceptos, o de nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos, que habitualmente producen soluciones originales.

Las personas creativas se quitan el traje del miedo, la etiqueta de más vale malo conocido y apuestan por crear un plan “B”.

Identificamos a muchas de estas personas por su fluidez a la hora de generar ideas, relaciones entre objetos, flexibilidad para readaptarse a los cambios y variar las estrategias, si estas no cumplen con los objetivos…

Cada vez son más las empresas que apuestan por nuevos modelos de aprendizaje donde sus empleados puedan  utilizar La creatividad y el arte, como medio para sacar lo mejor de uno mismo

La vida laboral requiere de habilidades sociales además de las académicas. A través del desarrollo del talento individual, se potencian las fortalezas de los trabajadores. La innovación empieza por creer en uno mismo.

Aquellos que crean que la creatividad está reducida a determinados ámbitos culturales y artísticos o que simplemente es cosa de frikis, le recomiendo el siguiente enlace: http://www.youtube.com/watch?v=aIUUW1YfxrM&feature=player_detailpage. Creativos culturales, una organización internacional para desarrollar la creatividad al servicio de la humanidad.

¿Quién no quiere contar en su plantilla de trabajadores con alguien así?.  Pues seguramente lo tienen, solo han de darle el “espacio” para que pueda crear.

En definitiva…motivarle para que de vez en cuando utilice el abrelatas en vez del abrefácil.