Llevo unas cuantas horas enfrentándome a esta hoja en blanco para escribir sobre nuestra experiencia profesional en el curso de Trainers Paralímpicos, que ha tenido lugar este fin de semana en el Hotel Ilunion de López de Hoyos.

Cada vez que me siento a hacerlo me doy cuenta de que no voy a encontrar las palabras adecuadas para describirlo. Hacer un acercamiento analítico desde el punto de vista comunicativo sería lo más sencillo. Expectativas, temario, objetivos, evaluación…

Pero todo ello me deja totalmente insatisfecha porque no se acerca lo más mínimo a lo allí vivido.

Voy a dejar la “profesionalitis” y voy a meter el corazón que es lo que os merecéis todos y cada uno de vosotros: Marta Arce, Ruth Aguilar, Álvaro Galán, Carla Casals, Alejandro Sánchez, David Casinos, Enrique Floriano, Marta Gómez, Javier Soto, Ricardo Ten e Ismael García.

Fuimos a enseñaros y salimos enseñados. Enseñados en el compañerismo, en la confianza, en el trabajo en equipo, en la humildad, en la paciencia, en el tesón y en el respeto…

Todos hemos salido reforzados.

Habéis sabido comprender como nadie, que para comunicar con verdad, hay que aprender a valorarse uno mismo. A integrar lo que somos con lo que hacemos. Es ese conectar nuestra vida interior con nuestro cuerpo físico, ese que, aveces, no sabemos querer, porque vivimos bajo estándares físicos que se alejan de tantas realidades ¿verdad?

Habéis aprendido rápidamente, a mirar la vida (y vuestro discurso) a través de esa mirada maravillosa que es la de nuestro yo creativo, sin olvidar la grandeza de nuestro yo cotidiano. Esa mirada auténtica, los ojos con los que mira la inocencia de un niño, de ese niño que todos lleváis dentro y que nunca abandonaréis porque creéis.

Habéis dotado a vuestra comunicación un sinfín de imágenes repletas de verdad y vida, con vuestra imaginación desbordante poniendo en valor la inteligencia creativa que tanto necesita nuestro (a pesar de todo) precioso mundo.

Habéis aprendido a dar y recibir y transformar todo a vuestro alrededor abierto y conectados hacia todas las direcciones que os van a tocar vivir.

Gracias por navegar con nosotros en vuestros discursos, por dejaros aconsejar, a pesar de haberos sacado un poco de vuestra zona de confort (si es que alguno de vosotros tiene esa puñetera zona)

Gracias por dejaros enseñar a vivir en los procesos creativos. No seáis producto, vivid siempre en la búsqueda, en el encuentro, en el trabajo…

Gracias a Sabina Lobato y a Manuel Poza de Fundación ONCE por confiar en nosotros. Esto no se paga ni con todo el oro del mundo.

Y gracias por último a la Fundación Prevent, que facilitó con su patrocinio el encuentro y permitió que nuestra Técnica Conectiva, brillara más que nunca

Gracias Equipo